Hay pocos elementos de un teléfono móvil que cuidemos más que la batería. La mimamos con ternura y delicadeza porque sabemos que sin ella no hay posibilidad de encender el smartphone. Ya te hemos enseñado en alguna ocasión cómo conservarla de la mejor manera posible, ¿pero qué ocurre cuando la batería del teléfono está inflada? Te contamos por qué sucede y cómo evitarlo.

Por qué ocurre

Empezamos por el primer punto: qué lleva a la batería a hincharse como si no hubiera mañana. Debemos tener en cuenta que las baterías están compuestas de diferentes elementos químicos, por mucho que parezcan simples dispositivos rectangulares. Estos productos pueden verse afectados al igual que cualquier otro. Y sí, en efecto, ahí comienzan los problemas de verdad.

Por lo general, las baterías actuales están compuestas de litio. Si existiera un mal funcionamiento, este elemento podría comenzar a desprender gas, lo que conllevaría de manera directa la hinchazón de la estructura del móvil.

En otras palabras, y para resumir los dos párrafos anteriores, cuando una batería se infla no es más que por el gas que está originándose en su interior. Esto deforma la estructura de la parte trasera del teléfono móvil, hasta tal punto que puede llegar a romperlo (y explotar).

Cómo evitarlo

Una batería hinchada es realmente peligrosa. Estos gases no sólo son perjudiciales para la salud, sino que poseen una condición a tener en cuenta: son inflamables. Debido a ello, una batería hinchada puede originar que esta salga ardiendo. Así, sin más.

¿Cuáles son las posibilidades de que la batería se convierta en una llamarada de fuego que termine reventando el dispositivo? Pues muy pocas, pero dice el refranero que “más vale prevenir que curar”. Por ello, en cuanto veas que tu batería se está hinchando, no dudes en retirarla del teléfono móvil y comprar una nueva. En caso de que sea interna, acude corriendo a un proveedor oficial para que realice el proceso.

Sobra decir que ni se te ocurra seguir cargando el smartphone con una batería en mal estado. Lo único que conseguirás haciendo esto es que el riesgo de incendio o explosión sea cada vez más grande y puedas quedarte sin smartphone en general.

Sentimos decirte que no existe truco alguno para que tu batería vuelva a su estado natural. Sin embargo, quédate con la clave: mejor que se rompa sólo la batería a que tengas que hacerte con un teléfono desde cero, ¿no?