Windows 10 es para muchos el sistema operativo más eficaz y rápido creado por Microsoft. Sin embargo, es normal que con el paso del tiempo y con el uso continuado de tu PC, éste vaya ralentizándose poco a poco. Los factores que llevan a que el rendimiento de tu equipo disminuya son diversos (bloatware, exceso de archivos temporales, funciones que consumen muchos recursos, etc.) aunque por suerte existen numerosos trucos con los que fácilmente conseguir que éste vuelva a funcionar tan bien como el primer día.
En el artículo de hoy te vamos a enseñar 5 trucos y consejos con los cuales vas a conseguir que tu equipo con Windows 10 funcione de forma mucho más rápida. Esperamos que te sirva de ayuda.
Truco 1: Reinicia tu PC
Muchos usuarios con ordenadores de sobremesa optan por dejar su equipo en suspensión en lugar de apagarlo. Esto se debe en su mayor parte a que de este modo se ahorran el tiempo de arranque del equipo y pueden seguir trabajando de forma inmediata en cualquier proyecto que tuvieran abierto. Si te identificas con este tipo de usuario sigue leyendo porque esto te interesa.
Siempre que ponemos nuestro equipo con Windows 10 en suspensión, éste guarda en memoria todos los procesos abiertos de nuestro equipo y a la larga pueden llegar a acumularse. Como resultado nuestro equipo se ralentiza considerablemente. Afortunadamente hay un método muy sencillo para evitar esto, tan sólo debes reiniciar tu equipo con Windows 10 desde el menú de inicio.
Truco 2: Actualiza Windows 10
Windows 10 es un sistema operativo que se actualiza muy a menudo con mejoras tanto en el campo de la seguridad como en la corrección de errores y bugs presentes en éste. Estos fallos en el sistema muy a menudo ralentizan tu equipo y es por ello que es tan importante corregirlos. Si no eres de los que actualiza su equipo a menudo, recomendamos que como mínimo realices este proceso una vez al mes.
Para comprobar si hay alguna actualización disponible para tu equipo con Windows 10 accede primero al menú de Configuración (Tecla de Windows + I) y pulsa en la opción “Actualización y seguridad”. Una vez en esta nueva pantalla mira si existe alguna nueva actualización de Windows para instalar en tu equipo.
Truco 3: Desactiva programas del Inicio de tu equipo
Tu PC con Windows 10 puede ralentizarse de forma considerable debido a un número elevado de programas cargándose durante el inicio del sistema. Algunos de ellos son realmente necesarios pero otros tan sólo colapsan tu equipo y hacen que éste funcione de una forma mucho más lenta.
Para saber qué programas se cargan durante el inicio de Windows 10 primero de todo accede al Administrador de Tareas. Para ello puedes pulsar las teclas Ctrl + Alt + Supr y seleccionar la opción “Administrador de Tareas”. Una vez hecho esto selecciona la pestaña “Inicio”. Desde ésta verás todos los programas que se cargan cada vez que enciendes tu equipo.
Para saber qué programas desactivar, mira la columna “Impacto de Inicio” y busca todos aquellos programas que tengan un impacto alto en tu sistema operativo. Si ves que alguno de ellos es innecesario, haz clic con el botón derecho sobre la entrada “Habilitado” y cámbiala a “Deshabilitar”. De este modo ahorrarás muchos recursos de tu sistema operativo.
Truco 4: Elimina bloatware o programas que no utilices
Cuando compramos un equipo nuevo, éste normalmente viene con un amplio abanico de programas preinstalados que en su mayor parte, no utilizamos para nada. Estos programas se conocen con el término inglés “bloatware”, puesto que no hacen más que ocupar espacio y recursos sin que nosotros hagamos uso de ellos. Es por ello interesante que si no lo has hecho hasta ahora, eches un vistazo a qué tienes instalado en tu PC.
Para ello simplemente accede al Panel de Control de Windows 10 y selecciona la opción “Programas y características”. Todos los programas que tengas instalados en tu equipo aparecerán en el menú lateral derecho de la pantalla. Échales un buen vistazo y si encuentras un programa que no recuerdas haber instalado o que simplemente sepas que no vas a utilizar, desinstálalo.
Truco 5: Desactiva los efectos de Windows 10
Windows 10 es un sistema operativo no sólo eficaz sino también bonito. Esto se debe en su mayor parte a todos los nuevos efectos que Microsoft ha añadido para que su apariencia visual sea mucho más atractiva. Encontramos por ejemplo animaciones, ventanas translúcidas y otros efectos que aunque bonitos, consumen recursos de tu equipo.
Si no tienes un hardware muy potente y no tienes en mente cambiarlo pronto, es recomendable que desactives estos efectos especiales de Windows 10 para que tu equipo funcione de forma mucho más rápida. Para ello simplemente entra en el Panel de Control de Windows y selecciona la opción “Sistema”.
Una vez en esta nueva pantalla, pulsa en la opción “Configuración avanzada del sistema” que aparece en el menú lateral izquierdo. Tras ello aparecerá una ventana con la pestaña “Opciones avanzadas” abierta. Pulsa en la opción “Configuración” dentro de la sección “Rendimiento” y desactiva los efectos especiales que desees para mejorar el rendimiento de tu equipo.