Es lo más normal del mundo: tu pendrive se ha quedado protegido o corrupto y ahora no sólo no puedes entrar a visionar el contenido, sino que directamente el dispositivo ha quedado inutilizado. Esto es muy común, de verdad, tanto que a nosotros nos ha pasado en varias ocasiones. Por esta razón, te vamos a enseñar a cómo formatear una memoria USB protegida y darle una segunda vida.

SD Formatter

El primer método para conseguir este formateo viene de manos de SD Formatter. Este programa está pensado para formatear tarjetas SD, pero también acepta memorias USB (al fin y al cabo, ambas cosas son lo mismo sobre el papel y funcionan de idéntica manera, por lo que la incompatibilidad no existe).

Para ello, lo único que hay que hacer es colocar la memoria USB en el puerto correspondiente (a ser posible USB 3.0), elegir las opciones de formateo y cliquear, precisamente, en “Format” (formatear). Rápido, sencillo y en cinco segundos tienes todo.

Dependiendo del tamaño, la complejidad del bloqueo o del puerto conectado, el proceso puede tardar más o menos, pero nunca nos ha superado el minuto de duración (de hecho, lo normal es que sean sólo unos segundos).

Kingston Format Utility

Seguramente te suene el nombre de Kingston, ¿verdad? Esta marca es una de las más conocidas a la hora de elaborar tarjetas de memoria o dispositivos USB de almacenamiento, y cómo no también tiene programas dedicados a esas funciones.

Con este Kingston Format Utility tenemos a nuestra disposición un software capaz de formatear cualquier memoria USB. Para ello, descarga el archivo, descomprímelo en cualquier carpeta de tu PC y pulsa sobre el ejecutable (KingstonFormatUtility.exe).

El resto no es más que seleccionar el dispositivo, volver a elegir qué tipo de formateo queremos y cliquear en “Format” para que el proceso arranque.

Ahora sólo te queda seleccionar cuál de estos dos programas prefieres. Por cierto, el Kingston Format Utility funciona mejor en sistemas operativos de Windows 7 para atrás.